Jesús aparece en sueños a musulmán y se convierte en el primer cristiano de su pueblo

Jesucristo se le apareció en sueños a un agricultor musulmán y unos días después recibió la visita de un misionero.

0
1370

Jesucristo se le apareció en sueños a un agricultor musulmán y unos días después recibió la visita de un misionero. Al conocer el mensaje de la Palabra de Dios, el hombre acepto a Cristo como su personal salvador, convirtiéndose en el primer cristiano de su pueblo, en 700 años de tradición islámica.

Mohammed es un agricultor que se gana la vida cultivando dátiles y aceitunas en el Medio Oriente y proviene de un linaje familiar de musulmanes sunitas.

Cuenta que, hasta donde se sabe, entre su pueblo no hubo un solo seguidor de Jesús en setecientos años. No obstante, la forma en que se convirtió es, por decir lo menos, curiosa.

Una noche, Mahoma tuvo un sueño acerca de Jesús. Pero, sin saberlo, lo mantuvo en secreto y no se lo mencionó a nadie.

– Ad –

En una oportunidad, vio a un hombre recogiendo y comiendo aceitunas de un árbol cerca de su casa. En lugar de ahuyentar al extraño, se presentó y fue hospitalario. Los dos tuvieron largas conversaciones, hasta que el “invasor” de sus tierras, llamado Ali, comenzó a compartir las buenas nuevas del Evangelio.

Ali es un misionero que evangeliza en los pueblos islámicos. Mientras comía, empezó a hablar de Issa, el nombre de Jesús en el Corán.

Cuando Mohammed escuchó el nombre de Issa, sus ojos se abrieron: “Vi a Issa en mis sueños. ¡Necesito saber más sobre él!”

En ese instante, Ali continuó explicando el Evangelio al hombre musulmán y pronto decidió entregar su vida a Jesús.

Con esa decisión, Mahoma se convirtió en el primer cristiano entre su pueblo en cientos de años, según God Reports.

ÚNETE A NUESTRO GRUPO DE TELEGRAM PARA MANETER INFORMADA A LA COMUNIDAD CRISTIANA EVANGELICA.

Actualmente, se sabe que hay más de 50 cristianos entre el pueblo de Mohammed, adorando a Dios en cinco iglesias en casas. Siete líderes ya han sido nombrados y están siendo capacitados para liderar la obra que Dios comenzó allí.