Jim Kelly, leyenda de la NFL testificó después de ser bautizado: “Convertirme en cristiano es la mejor decisión que he tomado. Dios cambió mi vida”.
Jim Kelly, exjugador del equipo de fútbol americano Buffalo Bills de la NFL contó que su familia lo llevó a Jesús después de tiempos difíciles: “Dios me ayudó a humillarme para buscarlo. Esta es la mejor decisión que tomé en mi vida. Desearía haber venido a Él antes”.
El ex deportista de 63 años publicó en su perfil de Instagram un vídeo de su bautismo en una piscina.
“No soy un hombre de muchas palabras. Lo único que sé es que Dios cambió mi vida”, testificó.
En la publicación, Jim también mencionó a su hijo Hunter, quien murió en 2005, a los 8 años, debido a una rara enfermedad genética llamada enfermedad de Krabbe. Según Jim, fue a través de Hunter que conoció a Jesús.
“Después de que Hunter fue al cielo, estaba tan perdido y enojado con Dios. Pero Él me amaba de todos modos y nunca se rindió conmigo”, dijo.
Jim enfrentó un cáncer llamado carcinoma de células escamosas en la mandíbula superior. Luego de someterse a un procedimiento quirúrgico, la enfermedad regresó en 2018 y necesitó someterse a más cirugías.
“Estoy lejos de ser perfecto, pero Dios me ayudó a humillarme y acudir a Él en busca de ayuda”, dijo Jim.
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Jim agradeció a su familia por el apoyo en su camino de fe: “Gracias a mi esposa Jill, quien nunca me abandonó, la que me acercó y me ayudó a entender el propósito de Dios para mi vida. A mis dos hijas, papá las quiere mucho. Gracias por ayudarme a ser un mejor padre”.
Jill Kelly, la esposa de Jim, también fue testigo del proceso de conversión de su esposo en su Instagram.
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“La camiseta de Jim dice: ‘Dios es real’. Fui testigo de la obra de Dios en la vida de este hombre durante más de 30 años. Y puedo decir que el Señor no sólo es real, sino que es fiel, digno de confianza, bondadoso, amoroso, compasivo, poderoso, misericordioso, bueno, misericordioso, perdonador y mucho más”, declaró.
El pastor y ex atleta Derwin Gray, que jugó para los Indianapolis Colts en la década de 1990, comentó en la publicación de Jim: “Ahora estamos en el mismo equipo. El equipo de Jesús”.
Matt Gold, el pastor de Jim, habló con optimismo sobre su viaje: “Han sido 15 años de estudio bíblico, oración y crecimiento”.
“Estamos orgullosos de ti, de lo lejos que has llegado y hacia dónde vas, es aún mejor”, añadió.
En el momento del bautismo, Jim gritó a todos: “Sí, amo a Jesús”.