Profético: Dos Semanas de Lluvia de Meteoritos y el Posible Presagio del Arrebatamiento

La caída de meteoritos en la Tierra es un evento extremadamente raro, ya que la mayoría de ellos se queman al entrar en la atmósfera.

0
797

La caída de meteoritos en la Tierra es un evento extremadamente raro, ya que la mayoría de ellos se queman al entrar en la atmósfera. Sin embargo, en un lapso de dos semanas, dos sucesos sorprendentes ocurrieron en diferentes partes del mundo.

El primero de estos eventos tuvo lugar el 25 de abril en el estado de Schleswig-Holstein, Alemania. Un meteorito de aproximadamente 2,6 pulgadas de diámetro y un peso de alrededor de 225 gramos atravesó el techo de una casa familiar. Al mismo tiempo, otros tres meteoritos impactaron en la ciudad, la mayoría de ellos fragmentos pequeños. Sin embargo, uno de ellos, diez veces más grande que el que golpeó la casa, con un peso de 3,5 kilogramos, aterrizó a solo 500 metros de distancia en un jardín cercano. El dueño de la casa describió la experiencia como una serie de golpes y estruendos, inicialmente pensando que se trataba de un rayo.

Trece días después, ocurrió un evento similar al otro lado del planeta, en Hopewell Township, Nueva Jersey. Un objeto metálico, posiblemente un meteorito, perforó el techo de una casa, dejando una abolladura en el piso. Afortunadamente, no se reportaron heridos. Se estima que esta roca espacial tenía aproximadamente 4 pulgadas por 6 pulgadas y se cree que es el resultado de la lluvia de meteoritos Eta Acuáridas, un fenómeno celestial anual.

Aunque los impactos significativos de meteoritos son raros, en los últimos años ha habido casos dramáticos. Uno de ellos fue el evento de Tunguska en 1908, que arrasó 2000 kilómetros cuadrados de bosque en Siberia. Otro ejemplo más reciente fue el meteoro de Chelyabinsk en febrero de 2013. Este meteoro, con un peso aproximado de 12.000 toneladas métricas, explotó sobre Rusia, causando daños significativos y dejando a 1.500 personas heridas y 7.200 edificios afectados. Curiosamente, el meteoro pasó desapercibido antes de su explosión.

Los sabios talmúdicos ya estaban familiarizados con los fenómenos de los meteoritos. En el tratado de Berajot (58b), Shmuel afirmó que los caminos del cielo eran claros para él, pero no sabía qué eran los cometas. Sin embargo, explicó que un cometa sería un presagio del fin de los días. Según la tradición, si un cometa no pasa por la constelación de Orión, el mundo será destruido.

En la visión judía, las lluvias de meteoritos pueden ser consideradas como presagios de redención, en una similitud con el Éxodo de Egipto. El rabino Eyal Riess, director del Centro Tzfat Kabbalah, mencionó que las profecías, el Talmud y el Zohar describen explícitamente los fenómenos astronómicos que ocurrirán antes de la llegada del Mashíaj (Mesías). Según sus estudios basados en fuentes judías, se ha determinado que nos acercamos objetivamente al final de los días según el calendario. El rabino Riess sugiere que cualquier evento astronómico relacionado con el proceso mesiánico traería consigo sanación en lugar de daño.

El rabino Riess también señala que todo lo que está sucediendo en el mundo actualmente, tanto en la política como en los fenómenos naturales, conecta diferentes partes del mundo y une el principio de los tiempos con el final de los días. Para él, el Mesías es parte de la creación y no de la destrucción, siendo este el mensaje específico detrás de los signos celestiales mencionados. Cita un versículo del libro de Isaías que habla de la curación y la sanación del pueblo.

ÚNETE A NUESTRO GRUPO DE TELEGRAM PARA MANETER INFORMADA A LA COMUNIDAD CRISTIANA EVANGELICA.

En resumen, la caída de meteoritos es un fenómeno extraordinario debido a su rareza. Dos eventos ocurrieron en diferentes partes del mundo en un lapso de dos semanas, impactando casas y generando curiosidad y asombro. Mientras tanto, desde una perspectiva judía, estos fenómenos astronómicos pueden ser interpretados como signos de cambio y presagios de redención, en línea con las creencias relacionadas con la llegada del Mesías.