Una extraordinaria noticia ha llegado a distintas partes del mundo a través de las redes sociales. El testimonio de Erick Schenkel, director ejecutivo del Proyecto del Film Jesús sorprendió a muchas personas en Europa. Contó que su misión está trabajando en el discipulado de un grupo de refugiados que afirman haber visto a Jesús en el Mar Egeo.
Ellos estaban en un barco como cualquier otro de las decenas que cruzan todos los meses desde el norte de África hacia la costa de Grecia. El intenso viento y las altas olas amenazaban con hacer naufragar el barco lleno de inmigrantes que escapaban de Medio Oriente. Todos sabían que muchos otros, en las mismas condiciones que ellos, morían durante la travesía.
Los refugiados estaban con miedo y al borde de la desesperación. “Pero las personas en el barco comenzaron a clamar a Dios en voz alta. De pronto, una ‘figura divina y brillante’ se les apareció”, relata Schenkel.
“Todo el barco sabía que era Jesús”, insistió, diciendo que las personas pudieron oírlo dar una orden y las aguas se calmaron inmediatamente, salvando así sus vidas.
“A partir de ese momento, el mar estuvo calmo y tranquilo, y las personas llegaron seguras a tierra”, resalta Schenkel.
Semanas después, los refugiados fueron atendidos por Cristianos, que, al oír el relato, comenzaron a hacer grupos de discipulado y de estudios Bíblicos. El encargado de las aulas es un ex jihadista, que también tuvo una fuerte experiencia de conversión.
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Para el líder del Proyecto del Film Jesús, el sorprendente relato es idéntico a lo relatado en los Evangelios cuando Jesús calmó la tempestad en el Mar de Galilea. Aunque no ha dado mas detalles sobre quiénes eran esos refugiados, insiste en que había un propósito para todos los que estuvieron allí de que se volvieran seguidores de Aquel que tiene Todo el Poder.
“Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario. Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar.
Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: !!Un fantasma! Y dieron voces de miedo. Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: !!Tened ánimo; yo soy, no temáis!”, Mateo 14:24-27
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