El lugar más sagrado para la mayoria de los cristianos es la ciudad de Jerusalén, en Israel, porque es el lugar que guarda la evidencia de los pasajes Bíblicos descritos en los cuatro evangelios, esto incluye la cueva que recibió el cuerpo de Jesucristo, luego de ser crucificado.
La roca que recibió el cuerpo de Jesùs está ubicada en la iglesia del santo sepulcro en tierra Santa.
Actualmente, este lugar es administrado por ortodoxos griegos y por los coptos egipcios y sirios desde el año 2016.
Arqueólogos asociados de la revista National Geographic, y de la universidad técnica federal de Atenas, Grecia, pudieron entrar a la edificación que tiene forma de capilla la cual fue construida sobre la roca que sirvió de tumba para Jesús.
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El sitio en donde sucedió la sepultura y resurrección del Señor, fue abierto al público por primera vez, desde el año 1955.
El arqueólogo Fredrik Hiebert comento lo siguiente: “La tumba estaba cubierta de mármol el cual fue retirado y quedamos sorprendidos por la cantidad de material que estaba debajo de él”
“Necesitamos hacer muchos análisis científicos, pero al final tendremos la oportunidad de observar la superficie de la roca que, según la tradición cristiana, recibió el cuerpo de Cristo”, concluyo el experto.
La Palabra de Dios relata que tras ser crucificado por los soldados romanos, hace más de dos mil años, el cuerpo de Jesucristo fue colocado por José de Arimatea en un sepulcro esculpido de granito, el cual estaba colocado dentro de la cueva, ubicada en la iglesia que hoy en día es el santo sepulcro.
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Aunque los científicos relaten que no pudieron encontrar ningún rastro del cuerpo de Cristo, los cristianos sabemos y reafirmamos que ÉL resucitó al tercer día.
El lugar donde fue sepultado Jesús se encuentra a unos metros del lugar de la calavera, o el calvario.