Un colega cristiano del trabajo cristiano le compartió el Evangelio de Jesucristo y la invitó a su iglesia. Putri aceptó la invitación felizmente y fue bien recibido por la congregación.
Además, conociendo los desafíos de predicar la Palabra de Dios en territorio musulmán, Da Ming *, uno de los líderes de la iglesia, comenzó a hablar del Evangelio a Putri después del servicio.
Conociendo los tiempos de Dios, Da Ming le predico el evangelio de salvación y después de terminar, invitó a Putri a recibir a Jesús como el Señor y Salvador de su vida. Sorprendiendo a todos, aceptó de rápidamente.
Después de este hermoso momento, Da Ming comenzó a discipular a Putri de forma online, debido a las restricciones de la pandemia. Poco después, en una piscina de plástico instalada en el interior de la iglesia, de forma improvisada, Putri fue bautizada en las aguas por su discípulo.
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“¿Confiesas que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos?” Preguntó Da Ming. “Sí”, respondió el nuevo converso.
El líder también preguntó: “Si tu familia y amigos te rechazan por seguir a Cristo, ¿seguirás todavía?” “Sí”, afirmo Putri.
El bautismo, que tuvo lugar a principios de año, fue una gran celebración para la iglesia local.
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Jonathan McGrath, el mayor referente de la organización misionera de la Junta de Misiones Internacionales que opera en Asia, aseguró que es muy raro que una persona de origen musulmán acepte a Jesús tan rápidamente y sin dudarlo.
“Es casi inaudito. Tu historia de salvación por el bautismo me produce una gran alegría. Me ayudó a ver el potencial de los creyentes para dejar de lado su miedo, compartir con valentía a pesar de lo que pueda resultar y tomar la iniciativa de discipular a otros ”, afirmo McGrath.