Lanna Holder, reconocida salmista y pastora brasileña, ha estado en el centro de una intensa controversia dentro de la comunidad evangélica luego de hacer pública su atracción por personas del mismo sexo. Su confesión, lejos de silenciarla, impulsó un profundo debate entre líderes cristianos, congregaciones y fieles, que se dividen entre el rechazo y la compasión.
En el pasado, Lanna fue conocida por sus poderosos mensajes de arrepentimiento y su música gospel, que tocó miles de corazones.
Su historia, sin embargo, dio un giro cuando compartió abiertamente su orientación, decisión que muchos consideraron un escándalo en el ámbito eclesiástico.
A pesar de las críticas, Holder no abandonó su fe ni su ministerio. Actualmente lidera una iglesia junto a su nueva pareja, desafiando las estructuras tradicionales del cristianismo evangélico y pidiendo un enfoque más comprensivo hacia personas con luchas similares.
Este caso sigue generando discusión sobre la tensión entre doctrina, gracia y la vivencia personal del Evangelio. ¿Puede alguien seguir sirviendo a Dios desde una posición que muchos consideran incompatible con las Escrituras?
📖 “El que esté sin pecado, que arroje la primera piedra.” – Juan 8:7