La unión de dos líderes cristianas en EE.UU. reaviva el debate sobre fe, y autoridad bíblica en las iglesias evangélicas.
East Orange, Nueva Jersey — La unión matrimonial de dos pastoras pentecostales ha desatado una ola de reacciones en el ámbito cristiano. Twanna Gause y su compañera ministerial, amigas por más de tres décadas, decidieron casarse luego de divorciarse de sus respectivos esposos, afirmando que su decisión responde a la “voluntad de Dios”.
Ambas ministraban en la iglesia Bautista New Visión Full Gospel, donde eran figuras activas en la vida espiritual de la congregación. La noticia de su relación, y posterior matrimonio, ha provocado conmoción entre fieles y líderes evangélicos, en particular por tratarse de dos mujeres que ocupaban roles de liderazgo espiritual.
El padre de una de ellas, también ministro cristiano, manifestó públicamente su tristeza y desacuerdo con la decisión de su hija, subrayando su preocupación por lo que considera una desviación del diseño establecido por Dios en las Escrituras.
Twanna Gause, una de las involucradas, declaró que actúa con plena fe y convicción espiritual: “Cada persona debe escuchar la voz de Dios y seguir su guía con sinceridad”, afirmó. Sin embargo, líderes cristianos advierten que no todo lo que se afirma como revelación divina está respaldado por la Biblia.
Este caso ha vuelto a poner sobre la mesa el debate en torno al matrimonio del mismo genero dentro del cristianismo, la fidelidad doctrinal y la tensión entre convicciones personales y autoridad bíblica. Para muchos creyentes, el matrimonio —según las Escrituras— es una institución definida por Dios entre un hombre y una mujer (Génesis 2:24, Romanos 1:26-27), y decisiones contrarias a este principio representan un desafío serio a la fidelidad bíblica.
A medida que iglesias en distintas regiones enfrentan temas de identidad sexual y autoridad espiritual, la historia de estas dos pastoras continúa generando preguntas sobre los límites entre libertad personal, liderazgo cristiano y obediencia a la Palabra de Dios.