Revelación profética de la pastora genera fuerte debate sobre el verdadero sentido del diezmo en la salvación.

La pastora ecuatoriana Angélica Zambrano, conocida por sus mensajes sobre visiones del cielo y el infierno, compartió recientemente una nueva revelación que ha generado amplio debate dentro del pueblo cristiano. Según su testimonio, Dios le mostró a un hombre en el infierno, un antiguo líder de iglesia, que confesaba estar allí por no haber diezmado ni ofrendado.

“El hombre decía que no veía la necesidad de diezmar, porque pensaba que solo era para enriquecer a los pastores”, relató Zambrano. Según ella, la consecuencia de esta desobediencia fue la condenación eterna, en un lugar de tormento donde era devorado por gusanos.

Esta afirmación ha provocado reacciones encontradas. Mientras algunos consideran su mensaje una advertencia seria para no tomar a la ligera los principios bíblicos de obediencia, otros advierten sobre el riesgo de enseñar doctrinas que ponen la salvación en obras humanas, cuando la Biblia enseña que la salvación es por gracia mediante la fe (Efesios 2:8-9).

Muchos líderes evangélicos han aclarado que el diezmo es un principio bíblico importante (Malaquías 3:10), pero no la base de la salvación. Jesús mismo enseñó que el corazón del creyente debe estar alineado con la obediencia y la generosidad, pero sin dejar de lado que es su sangre derramada la única que salva (Hebreos 9:22).

Este tipo de testimonios pone en evidencia la necesidad de discernimiento espiritual y de permanecer firmes en la verdad de la Palabra, sin caer en extremos que distorsionen el mensaje central del Evangelio: Jesucristo salva por gracia, no por méritos.