«Polémica en EE.UU.: Pastor revela relación con persona del mismo genero y genera división en su iglesia».

Durante un culto dominical, Allen Mc Troy, pastor de una congregación en Estados Unidos, sorprendió a los asistentes al presentar públicamente a su pareja sentimental, del mismo genero, anunciando además su intención de casarse y fundar una nueva iglesia “donde todas las personas puedan ser aceptadas”.

“Solo sentí el llamado de Jesús y pensé en lo lindo que sería estar feliz junto a mi esposo”, expresó Mc Troy ante su congregación, generando reacciones diversas. Mientras algunos aplaudieron con entusiasmo, otros manifestaron desconcierto y preocupación, considerando esta declaración contraria a las enseñanzas bíblicas tradicionales.

Como resultado, un grupo dentro del liderazgo evangélico ha iniciado gestiones para destituir formalmente a Mc Troy de su posición pastoral, alegando incompatibilidad doctrinal con los principios establecidos por las Escrituras.

En redes sociales, la noticia se viralizó rápidamente, generando una ola de comentarios. La mayoría de los usuarios manifestaron su rechazo, recordando el modelo bíblico del matrimonio como una unión entre un hombre y una mujer, tal como lo enseña Génesis 2:24 y se reafirma en textos del Nuevo Testamento.

Aunque no es el primer caso en el que un líder religioso se declara abiertamente y decide fundar una iglesia, este tipo de situaciones sigue provocando profundos debates dentro del cristianismo contemporáneo. Para muchos creyentes, estas decisiones no reflejan el llamado de Cristo, sino una adaptación a las corrientes culturales actuales.

La situación invita a la reflexión sobre el papel de la iglesia, la fidelidad a la Palabra de Dios y los desafíos de mantenerse firmes en la verdad bíblica en tiempos de creciente relativismo moral.