El Dr. Michael Haglund, reconocido neurocirujano del Centro Médico de la Universidad de Duke en Carolina del Norte, ha sido testigo de cómo la oración puede transformar vidas. Conocido como «el médico que ora», Haglund combina su experiencia médica con la fe cristiana, ofreciendo oraciones a sus pacientes antes de las cirugías.
En una entrevista con CBN News, relató el caso de un paciente cuya presión arterial era demasiado alta para proceder con la cirugía. Tras orar por él, la presión disminuyó significativamente, permitiendo la operación. Semanas después, el paciente compartió que algo había cambiado en su vida desde aquella oración, y decidió aceptar a Cristo en el consultorio del Dr. Haglund.
Otro testimonio impactante ocurrió en Seattle, cuando un niño de 10 años llegó en coma tras un accidente. Haglund sintió la necesidad de orar por él, y poco después, el niño despertó. El padre del menor, pastor de una iglesia local, reveló que su congregación estaba orando fervientemente por la recuperación del niño.
Además, durante una conferencia médica, la farmacéutica Kimberly Stanley escuchó al Dr. Haglund hablar sobre el Evangelio. Conmovida, decidió entregar su vida a Jesús, describiendo la experiencia como un renacimiento espiritual.
El Dr. Haglund enfatiza que, aunque la medicina moderna ha avanzado considerablemente, es el poder de la oración lo que realmente cambia vidas. «Cuando ves cuánto se mueve Dios, construyes esa fe de que Él está ahí, siempre presente, caminando contigo», afirmó.
📖 “La oración del justo es poderosa y eficaz.” – Santiago 5:16