ISRAEL.- Días atrás han publicado una nota acerca del supuesto hallazgo de la tumba de Jesús según el diario británico The Sun.
Un nuevo hallasgo en manos de un geoarqueólogo israelí reaviva la polémica de lo sucedido con Jesús de Nazaret después de la crucifixión. Luego de siete años de investigaciones, el Dr. Aryeh Shimron afirma haber encontrado el vínculo entre los osarios o cajas de sepultura para los huesos que al parecer, conformarían la familia de la conocida figura bíblica.
Shimron hace mención sobre Jesús de Nazaret que fue enterrado con otras nueve personas, entre ellas “Judáh”, hijo de Jesús y su mujer, María. Los huesos se hallaban en el interior de los osarios, inclusive había uno que llevaba la inscripción “Jesús, hijo de José”. Otros incluyen los nombres de María, José, María y Mateo.
El arqueólogo israelí en conjunto con un documentalista canadiense determinaron que el sepulcro encontrado en 1980 en el barrio Talpiot (este de Jerusalén), realmente perteneció a la familia de Jesús, informó el sitio The Jerusalem Post.
Shimron y su equipo de investigaciones tomaron más de 150 pruebas químicas para especificar la antigüedad del sepulcro, donde además de Jesús estaría enterrado “Judah, hijo de Jesús”, y su esposa, quien está identificada sólo como “María” en las inscripciones a los costados de la tumba.
La llamada “Tumba de Jesús” fue hallada en 1980, cuando la ciudad de Jerusalén atravesaba por un boom de la construcción. Alrededor de 800 sepulcros del período del Segundo Templo fueron desenterrados, inclusive el de esta familia en el barrio de Talpiot.
Aproximadamente 3 mil osarios se han recuperado de esas excavaciones, de los cuales 2 mil están en poder de la Autoridad de Antigüedades de Israel, incluido el investigado por Shimron. El resto fue vendido en el mercado local a coleccionistas privados.
Según lo informado el 20% de los osarios tiene inscripciones, y la mayoría de los encontrados en el barrio de Talpiot concuerdan con la información sobre la historia de Jesús en cuanto a la antigüedad y los nombres, como María, José y Judá.
En la época de Cristo estos nombres eran muy comunes, pero se supone que pocas serían las familias que poseerían una tumba donde se lea el parentesco, por ejemplo, entre Jesús, María y José.
Shimron y su equipo tuvieron la posibilidad de acceder al osario de Santiago, hallado en 2002, donde se puede leer que pertenece a “Santiago, hijo de José, hermano de Jesús”. El arqueólogo constató que los químicos en la piedra son idénticos a los encontrados en el sepulcro de Talpiot.
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La composición química de la piedra del Osario de Santiago y la tierra en su interior eran idénticas a las muestras tomadas de la supuesta tumba de la familia de Jesús hallada en Talpiot.
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“Este descubrimiento prueba que el osario es auténtico y que la tumba realmente le pertenece a la familia de Jesús de Nazaret”, expresó el periodista y documentalista Simha Jacobovici.
Fuente: Familia Cristiana