China.- Mientras los cristianos estaban siendo bautizados en una playa, fueron atacados con piedras para impedir la ceremonia, a pesar de estas agresiones, los creyentes lograron cumplir con la manifestación de fe en Jesucristo.
En China, durante el festival del medio otoño, los miembros de la Iglesia Trinity Harvest Gospel en Shenzhen estaban realizando algunos bautismos en la orilla cuando fueron atacados con piedras.
Los atacantes también amenazaron a los cristianos . Aun así, Wu Lixin y el pastor Mao Zhibin bautizaron a cuatro cristianos, ignorando las escenas de persecución.
Esta no es la primera vez que la Iglesia es atacada. Las autoridades chinas ya han acosado a los cristianos en otros bautismos el año pasado, según China Aid, una organización que lucha contra la persecución de los cristianos y trata de preservar la libertad religiosa en el país.
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“Esta vez, los líderes trataron de mantener el evento en secreto. No hubo comunicación de ningún tipo en las redes sociales y todo se organizó bajo el más estricto secreto”, explicó el reportero de China Aid, Yu Bing.
Algunas personas que conocían al pastor Mao Zhibin se le acercaron para advertirle que no debía realizar ningún tipo de actividad religiosa allí. Sin embargo, no le prestó mucha atención.
Después de que todos llegaron, el pastor reunió a los cristianos para una foto grupal. De repente aparecieron más de 20 personas. No iban uniformados ni mostraban su identificación, pero intentaron impedir que se tomaran las fotos.
Inmediatamente después del incidente en el momento de registrar el momento, Mao Zhibin y Wu Lixin entraron al agua para bautizar a los creyentes. Más de 10 personas comenzaron a tirarles piedras.
Los informes indican que los atacantes fueron instruidos por un supervisor en la playa. Innumerables piedras cayeron alrededor del pastor Mao y Wu. Los cristianos grabaron el incidente en video y luego dijo que, afortunadamente, nadie resultó herido.
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Luego del bautismo, los miembros de la iglesia fueron a un restaurante para celebrar, e incluso entonces notaron que la “multitud misteriosa” todavía los estaba vigilando.
“Estoy profundamente conmovido de que los cuatro fueran tan valientes. A pesar de enfrentar amenazas y piedras, completaron su bautismo en la fe. Me recordó las palabras de Jesús: A quien me reconozca ante los demás, yo también lo reconoceré ante mi Padre que está en los cielos (Mateo 10:32)”, subrayó el pastor.