EE.UU.- Un hombre que había sido diagnosticado con muerte cerebral, despertó en el momento preciso cuando sus familiares preparaban su funeral. Sus hijos al verlo consciente lloraron alrededor de su cama en el hospital de manera desconsolada.
Con 61 años de edad, Scott Marr sufrió fuerte accidente cerebrovascular. Uno de sus hijos lo encontró inconsciente en su habitación. Rápidamente llegaron los paramédicos y lo llevaron a la de urgencia al Hospital Metodista.
“Los médicos especialistas notificaron que los exámenes parecen mostrar señales de un derrame grave. Marr tuvo una hinchazón cerebral significativo”, declaro Preston Marr, hija de Scott.
Los especialistas aseguraron que este caso se trataba de un caso inoperable y que por esa razón sólo se debía esperar un milagro en la vida de Marr.
“No había nada que pudiéramos arreglar o hacer quirúrgicamente esa noche”, afirmo el Dr. John Treves, neurocirujano responsable del seguimiento clínico de Marr.
Sin poder encontrar una forma para una recuperación temprana, el diagnóstico de muerte cerebral fue inminente. Sólo los aparatos mantenían con vida a Marr, fue cuando la familia tomó la difícil decisión de autorizar la desconexión de las máquinas y la donación de los órganos.
ARTÍCULO DE INTERÉS: El Poder Transformador: Reflexiones Cristianas, Imágenes Inspiradoras y Películas de Fe en Línea
“Ningún familiar quiso que se quedara en aquella cama por el resto de sus días”, explicó Preston, sin imaginar que su padre daría señales de conciencia unas horas después.
Scott Marr presentó señales de conciencia, sorprendiendo a todos en el lugar. Él dijo que se despertó y vio a su familia alrededor de la habitación del hospital, llorando. “Yo literalmente pensé que estaba soñando”, afirmo la hija al recordar el momento. “Fue el momento más emocionante de todos”.
ÚNETE A NUESTRO GRUPO DE TELEGRAM PARA MANETER INFORMADA A LA COMUNIDAD CRISTIANA EVANGELICA.
Marr recibio un milagro sobrenatural en su vida, sin embargo, aún debe recuperarse plenamente. Tiene dificultad para hablar y moverse, por eso inició un tratamiento con fisioterapia y fonoaudiología. Él cree que su regreso fue obra de Dios.
“Creo en Dios con todo mi corazón. Y ahora eso es sólo una prueba para mí de que todo lo que he escuchado es verdad. Que Él me ama. Que Él está aquí conmigo. Mi regreso fue un milagro de Dios”, subrayó.