Más de 700 cristianos participaron en el “primer llamado” de la Asociación Misionera Mundial de Corea (KWMF), que se llevó a cabo en Corea del Sur en julio, en la ciudad portuaria de Pohang.
Cada cuatro años se realiza un evento entre misioneros y voluntarios. El evento que duro durante tres días contó con varias reuniones y servicios de adoración. Entre los temas mas urgentes a tratar se encontraban Corea del Norte, la transición generacional y el ministerio educativo.
“Si no existen grupos de misioneros, podríamos entrar en una época en la que las misiones tendrán dificultades para sobrevivir”, comentó el líder del movimiento evangélico.
También, la Asociación Misionera Mundial publicó un llamado público para traer de vuelta de Corea del Norte a seis cristianos surcoreanos actualmente cautivos.
“Solicitamos la protección y liberación de los misioneros cristianos que están presos injustamente en Corea del Norte y, como misioneros coreanos, declaramos que tenemos el deber y el llamado de llevar a cabo la reconciliación y la evangelización en la península de Corea”, aseguro el grupo.
“´Gran parte de los misioneros coreanos tienen actualmente entre 50 y 60 años, y el número de misioneros menores de 40 es reducido cada vez mas. Clamamos a Dios no solo por sus hijos, sino por la próxima generación de misioneros”, afirmo Won Jae-chun, profesor de derecho en Handong.
“Pienso que la obra cristiana no disminuirá luego de la pandemia. La sabiduría de Dios más allá de nuestro pensamiento, estaremos mejor equipados para la comisión de ser testigos del Evangelio”, subrayó el pastor principal de la Iglesia Onnuri, Lee Jae-hoon.
